Los procedimientos ante los tribunales españoles, de los dirigentes del Polisario por «genocidio y violaciónes graves de los derechos humanos en Tinduf » pone fin a la impunidad de los torturadores, dijo el abogado de las víctimas, José Manuel Romero.
La decisión de la Audiencia Nacional, máximo tribunal penal de España, de aceptar la demanda presentada 14 de diciembre de 2007 por las víctimas saharauis contra dirigentes del Polisario y los oficiales de seguridad y del ejército argelino era un » serio revés «para los separatistas y pone fin a décadas de impunidad, dijo Romero. Las declaraciones de este último se recogieron la semana pasada después de escuchar el testimonio de las primeras víctimas ante el celebre juez Pablo Rafael Ruz Gutiérrez.
La convocatoria de las primeras víctimas de este caso Dahi Aguai, presidente de la Asociación de desaparecidos del Polisario y Saadani Malainine,antiguo deportado a Cuba a la edad de 5 años, confirma que el tribunal español se toma en serio el juicio y irà hasta el final para revelar la verdad.
La decisión de la Audiencia Nacional es el de establecer los hechos y responsabilidades de las personas implicadas en las violaciónes, dijo Romero, subrayàndo que se trata de un «paso decisivo para arrojar la luz sobre estas graves violaciónes » cometidas desde 1979 en los campamentos de Tinduf.
Los avances registrados en este proceso es, sin duda, una «nueva victoria» para las víctimas, dijo el abogado, felicitàndo a los pasos dados por la justicia española «investigar los delitos, identificar a los culpables y presentarlos ante la Justicia universal por sus crímenes».
«Las víctimas tienen una gran confianza en la justicia en un país democrático como España y la confianza nos dà una fuerza importante para continuar nuestro camino y reparar los daños de las víctimas de graves violaciónes de los derechos humanos» ha insistido el abogado Romero.
La justicia española exige la cabeza de 29 altos dirigentes del Polisario, entre ellos el ex ministro de Defensa y ex representante del Polisario en España, Brahim Ghali. Estàn acusados por las víctimas de «genocidio, tortura, desapariciones forzadas, detenciones ilegales y de graves violaciónes de los derechos humanos».