Sáhara-ONU: Un abril agitado para Argelia

tindouf-campsCon el acercamiento de la reunión del Consejo de Seguridad sobre la cuestión del Sáhara Occidental, los responsables en Argelia son ganados por una agitación inusual, mientras que los medios de comunicación argelinos atacan frenéticamente todo lo relacionado con el plan de autonomía propuesto por Marruecos y tratan al mismo tiempo de hacer olvidar el escándalo de la malversación de la ayuda humanitaria destinada a los campamentos de Tinduf.

Desde hace por lo menos dos semanas, los responsables argelinos juegan su todo diplomático. Desalentados por la posición de las grandes capitales internacionales y de los Estados árabes en el que nadie quiere oír hablar de república saharaui, los dirigentes argelinos están buscando otros lugares.

De este modo, se multiplican los esfuerzos a nivel de África y entre algunos grupos de presión estadounidenses conocidos. Argel ha pedido a la Unión Africana un informe sesgado. Los responsables argelinos han,  en paralelo enviado a Aminatou Haidar a Nueva York a predicar la buena palabra del Polisario con la ayuda convenida de Kerry Kennedy, presidenta de la fundación del mismo nombre.

Todo ello con el claro objetivo de hacer olvidar los reveses recientes sufridos en el Parlamento Europeo, donde los diputados aprobaron por abrumadora mayoría (390 votos contra 155) un informe que reconoce las reformas y los progresos reales realizados por Marruecos en el ámbito de los derechos humanos.

Pero, sobre todo, Argelia está haciendo todo lo posible para hacer creer que la situación en los campamentos de Tinduf es normal, mientras que la oposición de la juventud saharaui a la dirigencia corrupta del Polisario está aumentando día a día.

Sobre el terreno, el Polisario celebra a finales de marzo maniobras militares de bajo la estrecha supervisión de oficiales argelinos en un gesto de chantaje hecho a la comunidad internacional. Pero las grandes capitales no son tontas y saben muy bien que Argelia y el Polisario es el mismo. Y en ausencia de la voluntad política de Argelia, el problema del Sáhara Occidental es probable que dure mucho más tiempo.

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