La revista International Policy Digest (IPD), con sede en Seúl, ha arrojado la luz sobre el grado de «animosidad» que sienten los dirigentes argelinos ante la instigación de los generales del ejército contra Marruecos.
«Este odio a Marruecos está anclado en la psique del ejército argelino», en el momento en que el pueblo argelino se siente muy cerca del pueblo marroquí debido a la religión, la cultura y el idioma compartidos, señala la revista estadounidense en un artículo publicado el miércoles en su página web bajo el título: «Marruecos y Argelia: La interminable guerra fría».
De acuerdo con la publicación estadounidense, los dos pueblos marroquí y argelino dan testimonio de esta proximidad cuando tienen la oportunidad, señalando que los ciudadanos argelinos, debido al cierre permanente de las fronteras impuesto desde 1994 por el régimen argelino, han de este modo, sido impedidos de ir a Marruecos por temor a ver el desarrollo colosal que experimentó el vecino marroquí en diversos sectores económicos, incluso si el Reino no tiene recursos petroleros.
International Policy Digest recuerda en este contexto, que en su último discurso con motivo del aniversario de la Marcha Verde el 6 de noviembre, el Rey Mohammed VI se acercó al gobierno argelino con la esperanza de normalizar las relaciones entre los dos países, pero las autoridades argelinas, agrega la publicación, «no respondieron a esta iniciativa amistosa».
Refiriéndose a la cuestión del Sahara, el International Policy Digest recuerda que Marruecos ha contrarrestado los intentos de los separatistas del Polisario y sus partidarios en Argelia, especialmente al proponer el plan de autonomía para el Sahara, destacando que esta iniciativa ha sido bien recibida por muchos. países de todo el mundo como una «solución política confiable» a esta disputa territorial regional.
Paralelamente al conflicto del Sahara, la «hostilidad» argelina oficial también se manifestó mediante el cierre de las fronteras y el cese de cualquier posibilidad de intercambios económicos, señaló la publicación estadounidense, considerando que, ante la ausencia de cambios, Argelia continuará abrigando el rencor hacia Marruecos, lo que significa que la Unión del Magreb Árabe (UMA) seguirá siendo una «ilusión», incluso una «broma política».