Un nuevo informe encargado y financiado por la Comisión Europea ha confirmado una vez más la colusión de separatistas del Polisario con traficantes de armas y grupos terroristas que operan en las regiones del Sahel y el Sub-Sahara.
La región del Sahel-Sahara ha experimentado incidentes violentos que involucran el Mujao, el Frente Polisario y Ansar Din durante el período 2010-2016, según un estudio del «Proyecto SAFTE», un proyecto de investigación internacional que lleva a cabo investigaciones sobre El acceso de los terroristas al comercio ilegal de armas de fuego, informa el miércoles el Instituto flamenco para la Paz.
El informe apelado «Los mercados y las armas de fuego ilegales adquisición por parte de las redes terroristas en Europa», preparado por un grupo internacional de expertos en armas de fuego, señala que la colusión entre el Polisario y los grupos terroristas que operan en la región fue facilitado por la situación caótica en Libia y la incapacidad de los países de la región para controlar sus fronteras.
De acuerdo con este documento, «la capacidad de los Estados de la región del Sahel en el control de fronteras es bastante limitada debido a que el ambiente del desierto es tradicionalmente un espacio de circulación donde algunos puntos de cruce oficiales son fácilmente contorneados por contrabandistas y traficantes de nuevos tradicionales» .
El Proyecto Safte asegura en su informe que el Frente Polisario ahora tiene un «excedente de armas» después de haberse beneficiado enormemente de la disponibilidad y circulación de armas de fuego en el mercado negro, acentuado por la caída de El régimen de Kadhafi y los conflictos en curso entre las facciones rivales en este país.
Además de su participación en el terrorismo, el Polisario, que gracias al apoyo de Argelia y después de la caída del régimen de Kaddhafi, ha adquirido un arsenal relativamente grande y ahora se dedica a negocio altamente lucrativo del tráfico ilegal de la venta de armas.
«El Polisario ahora tiene suficientes armas para vender y abastecer el mercado regional», agrega en esencia el «Proyecto Safte» en su informe, señalando que a falta de una solución al problema del Sahara, el área sigue siendo accesible para traficantes de armas y contrabandistas.
El informe finalmente advierte a la Unión Europea sobre el riesgo potencial de transferencia ilícita de parte de este arsenal al espacio comunitario.