El gobierno del Reino Unido dijo el jueves que ha «tomado nota» de los «serios y creíbles» esfuerzos de Marruecos para «avanzar» hacia un arreglo político final de la disputa territorial en torno a su Sahara.
La posición británica fue formulada en el marco del acuerdo en forma de canje de notas, que establece el diálogo Estratégico Marroquí-Británico, que comenzó su trabajo en Londres el jueves, bajo la presidencia del Secretario de Estado de Relaciones Exteriores del Reino Unido y de la Commonwealth, Boris Johnson y el ministro marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Nasser Burita, que actualmente visita Gran Bretaña.
Los responsables de ambos países discutieron en esta ocasión varios aspectos de la cooperación bilateral y asuntos regionales, y abordaron la cuestión del Sahara en la que «el Reino Unido ha tomado nota de los esfuerzos serios y creíbles realizados por Marruecos para avanzar hacia un acuerdo «de este tema», lo dice en dicho acuerdo.
Boris Johnson y Nasser Burita también discutieron cuestiones internacionales como la seguridad aérea y marítima, la cooperación en la lucha contra el terrorismo, un área en la que Londres quiere «comprender mejor el sistema interno de intervención marroquí en caso de crisis, así como cuestiones relacionadas con el comercio y la inversión, la educación, el deporte y la cultura.
En el período previo a su salida de la Unión Europea, el Reino Unido busca diversificar y consolidar su cooperación y sus intercambios con terceros países fuera de la zona del euro para compensar el déficit en la economía del Reino Unido como resultado de la salida de Gran Bretaña del área de Schengen.
Del lado marroquí, el acercamiento con el Reino Unido, una potencia mundial y uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, sería muy útil para la posición de Marruecos sobre el problema del Sáhara y de su integridad territorial.