El jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali se ha convertido con el tiempo en un gran impostor que no tiene reparo en mentir a miles de saharauis secuestrados en los campamentos de Tinduf prometiéndoles por quiméricas promesas de un mañana mejor.
No más tarde del pasado sábado, Brahim Ghali aseguró sin parpadear, ante los cuadros del Polisario que se reunieron en la Universidad Coronel M’hamed Bouguerra en Bumerdes al noroeste de Argelia, que el Tribunal de Justicia Europeo (TJE) «anulara cualquier convención relativa a la riqueza terrestre y marítima del Sahara Occidental».
También denunció la tendencia de algunos países europeos que están tratando de eludir las decisiones del TJE que estipula claramente que cualquier acuerdo con el Reino de Marruecos en los territorios saharauis y sus aguas, es un «acuerdo nulo y que será cancelado el TJUE».
Brahim Ghali también dijo que estaba convencido de que «el TJUE y la justicia europea consagrarán el derecho del pueblo saharaui a defender su riqueza hasta su libertad e independencia».
Sin embargo, la situación es diferente en el terreno desde que la Unión Europea y Marruecos acaban de firmar en Rabat, un nuevo acuerdo de asociación en el sector de la pesca, incluidas las aguas del Sáhara Occidental. El acuerdo solo está esperando ser ratificado por los parlamentos europeo y marroquí para entrar en vigor.
Aparte de Argelia, y en unos pocos países, incluyendo América Latina, África anglófona impulsados ??por Sudáfrica, que todavía reconocen a la fantasmal República Saharaui «RASD», el Polisario ha perdido muchos de sus aliados tradicionales y no puede contar con las voces de ninguno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para defender los utópicos reclamos independentistas del Polisario.
Los saharauis en los campamentos de Tinduf son cada vez más conscientes de que el Polisario y sus mentores argelinos han perdido muchas batallas diplomáticas contra Marruecos y la única esperanza que todavía acarician es que un día volverán junto a sus parientes y sus familias en las provincias marroquíes del sur.