El proceso juridico abierto por la Audiencia Nacional, la màs alta jurisdiccion española, a raíz de una denuncia presentada hace cinco años, en contra de los dirigentes del Polisario por genocidio y graves violaciones de los derechos humanos, es muy seguida en los campamentos de refugiados de Tinduf.
El 22 de noviembre, el juez del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional falló a trámite la denuncia presentada 14 de diciembre de 2007, por las víctimas del Polisario y una ONG saharaui Polisario contra altos cargos políticos y securitarios Argelinos y del Frente Polisario. Han sido procesados por los delitos de «genocidio, tortura, desapariciones forzadas, detenciones ilegales y graves violaciónes de los derechos humanos» en los campamentos de Tinduf, en el suroeste de Argelia.
Según los abogados de las víctimas, José Manuel Romero González y Carlos Sancho de la Calle 28 acusados, serán procesados por la Audiencia Nacional española, afirmando que la mayoría de ellos han huido del espacio europeo tras enterarse de la presentacion de la demanda.
La apertura de este juicio es una «gran victoria» para las víctimas y para la justicia universal, dijo el abogado José Manuel González Romero, durante una rueda de prensa en Madrid. También reveló la existencia de «testigos oculares y de fuertes indicios» muy comprometedores para los presuntos autores de los crimenes cometidos desde 1979 en los campamentos de Tinduf.
La denuncia hecha sobre la base de las investigaciones de varios miembros del colegio de abogados españoles en las provincias del sur de Marruecos, donde se habían reunido los testimonios de unas 50 personas y visto de primera mano los efectos de marcas de tortura y que aun permanecen sobre sus cuerpos. Esta demanda es apoyada por los expedientes médicos establecidos por los expertos internacionales habiéndo constatado el estado físico y psicológico de las víctimas, de los cuàles 76 casos sólo en El Aaiún.
Las víctimas del Polisario, todavía vivas, entregaron a la prensa española e internacional acreditada en Madrid, conmovedores testimonios sobre su triste experiencia en las cárceles del Polisario esparcidos en el desierto argelino.
Otras víctimas como los activistas de derechos humanos Dahi Aguai y Saadani Maalainine, hija del difunto El Wali cheikh Slama, figura emblemática del Polisario, se habían ellos también librado testimonios irrefutables sobre el sufrimiento y la humillación inflingidos a un buen número de saharauis. De tener éxito éste proceso juridico, tendrá consecuencias significativas para los torturadores del Polisario y sus mentores argelinos.