El Polisario, sobre sus nervios desde hace varios días, puso su milicia en alerta para abortar los intentos de los opositores de protestar en contra de la dirección del Frente, según fuentes bien informadas en Tinduf.
La ira de los saharauis opuestos a las políticas de Mohamed Abdelaziz fue causado por las últimas maniobras de Argelia y el Polisario para explotar el tema de los derechos humanos en el Sáhara Occidental para ignorar las graves violaciones de los derechos humanos de los saharauis en Tinduf. En estos campamentos aislados del mundo exterior y mantenidos bajo el control despiadado del DRS, los servicios de inteligencia militar argelina, no hay espacio para las voces disidentes. No hay libertad de expresión o la libertad de prensa y menos aun libertad de movimiento. Los desplazamientos entre los campamentos saharauis de Tinduf están estrechamente vigilados, mientras que la salida excepcional de los campamentos está sujeta a condiciones estrictas.
Ante la frustración y a la contestacion de los jóvenes saharauis, los dirigentes del Polisario no tienen otra respuesta a oponer salvo la represión. La vigilancia estrecha de los elementos que son más sospechosos de indicio de fuga es también una medida de rigor.Ya que, desde la fuga masiva de 2010, el Polisario y los jefes del DRS de Argelia tienen siempre en mente este episodio que no desean ver volver a ocurrir. Hasta la fecha, cientos de saharauis huyeron de los campamentos en pequeños grupos para visitar las ciudades del Sáhara Occidental, donde viven el resto de sus familias.
Esta gran evasion había asustado el Polisario y los dirigentes argelinos, que temían perder la única carta que tenían para mantener su presión sobre Marruecos. También se habían impuesto medidas de vigilancia de los campamentos aún más draconianas. Hoyaun, las víctimas son los saharauis de Tinduf que permanecen prohibidos de todo derecho a la libertad de expresión o la libertad de movimiento.