Los Marroquíes estàn acostumbrados con los actos de provocación de los separatistas en el interior de las provincias del sur del reino, al minimo acontecimiento en lo que incumbe la cuestión del Sahara.
La no asignación por el Consejo de Seguridad de la ONU a la MINURSO del papel de gendarme de los derechos humanos en el Sáhara Occidental fue mal digerida por los dirigentes del Frente Polisario y sus protectores argelinos. Para demostrar a toda costa que los derechos humanos son violados en las provincias del sur de Marruecos, la dirección del Polisario hizo un llamamiento a los separatistas de núcleo duro en el interior para crear problemas y la discordia en las grandes ciudades del Sahara. Instrucciones a seguir les fueron directamente cursadas del cuartel general del Polisario en los campamentos de Tinduf.
Los jefes que viajan regularmente a Argelia para abastecerse en instrucciones y dinero, una vez de vuelta, se prestàn al juego de los alborotadores de las multitudes para incitar a los habitàntes a manifestaciones violentas y provocativas y luego hacerse la víctima.
Tras la adopción por el Consejo de Seguridad de la resolución 2099 sobre la renovación por un año del mandato de la MINURSO, un centenar de manifestantes hombres y mujeres, organizaron este fin de semana en El Aaiún, Smara y Bojador manifestaciones no autorizadas que dijeron pacíficas pero que al final, no tardaron en a convertir en actos de violencia y de provocaciones.
Atacaron con piedras, las fuerzas del orden presentes en el lugar, profiriéndo insultos y clamando esloganes independentistas. El resultado de estos enfrentamientos fue de cuarenta heridos en ambos bandos, entre ellos ocho agentes del orden publico. La ironía es que después de éstos incidentes, videos tomados durante la escena de la intervencion fueron difundidos en las redes sociales mostràndo que entre los manifestantes heridos, algunos agresores se haciàn las víctimas. Este es el caso de la llamada Fátima Daudi, también conocida como Al-Ghalia afirmando haber sido herida en la mano por la policía, cuando en realidad, se cortó los dedos al cerrar la puerta de su casa en la que había venido a esconderse.
Otros videos también revelan desmayos fingidos especialmente entre mujeres manifestantes.
Los separatistas del interior convertidos en especialistas en la materia, a menudo invitan a sus manifestaciones a activistas internacionales de derechos humanos y periodistas extranjeros para hacerles testigos. La jugada está bien servida para que Marruecos sea señalado por violaciónes de los derechos humanos.