Mustapha Salma Ueld Sidi Mulud, el disidente desterrado por el Polisario por apoyar públicamente el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, ha entrado en una huelga de hambre. Motivo: reclamar su derecho a regresar junto con su familia retenida en los campamentos de Tinduf, cuartel general del Frente Polisario en Argelia.
El ex jefe de la seguridad del Polisario había sido expulsado del territorio argelino y deportado a Mauritania desde hace dos años y medio ahora. Le habían prometido una rápida solución de su situación con la garantía del Alto Comisionado para los Refugiados. Pero desde entonces, Mustafa Salma no vé nada venir. No se cumplio la promesa que fue hecha por la oficina del ACNUR en Nuakchot para encontrar una solución a la situación. Así, desde su entrada en Mauritania en noviembre de 2010, Mustafa Salma permanece sin recibir respuesta para encontrar a su esposa y sus hijos, de los cuàles está separado. Una situación aún más incomoda que no tiene un pasaporte y està ipso facto prohibido de su derecho más básico paravajar. El calvario del ex responsable del Polisario comenzó cuando fue hecho prisionero por el Frente apoyado por Argelia en septiembre de 2010. Mustafa Salma volvio a los campamentos de Tinduf de vuelta de una visita a su familia en Marruecos. Torturado durante varias semanas en los campamentos del Polisario en Argelia, Mustafa Salma debió su salvación a la fuerte movilización de las ONG internacionales de defensa de los derechos humanos.
Bajo la presión combinada de los medios de comunicación y defensores de derechos humanos, las autoridades argelinas habían finalmente cedido. Dando en noviembre de 2010 la orden al jefe del Polisario, Mohamed Abdelaziz, de liberar al disidente saharaui, Argel había elegido desactivar el inicio de un escándalo que las autoridades argelinas pretendían evitar a toda costa. Pero el caso humanitario de Mustafa Salma, su esposa e hijos permanece sin moverse un àpice.