Algunos eurodiputados expresaron su sorpresa por la inercia de la Comisión Europea que no ha hecho nada para recuperar los fondos de ayuda malversados por los responsables del Polisario y los dirigentes de Argelia, que eran destinados a las poblaciones de los campamentos de Tinduf.
Los eurodiputados piden «la rendición de cuentas de los responsables de este tráfico infame» en el que están involucrados, de acuerdo con un reciente informe de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude en contra (OLAF), dirigentes y dignatarios del Polisario y agentes de la administración argelina.
Como recordatorio, desde 1975, la Unión Europea concede cada año, cerca de 10 millones de euros de ayuda a los refugiados saharauis secuestrados en Tinduf. Sin embargo, una gran parte de esta ayuda a menudo es desviada por los dirigentes del Polisario con la complicidad de los responsables argelinos. Los fondos recaudados de la venta de esta ayuda se utilizarón para comprar villas de lujo y otros bienes inmuebles en el extranjero, sobre todo en las Islas Canarias y España.
Ante el inquietante silencio de la Comisión Europea y de ciertas ONG, los eurodiputados exigen ahora la devolución de los fondos malversados en detrimento de los saharauis marroquíes secuestrados, hambriéntos, humillados y privados de todos sus derechos fundamentales.
Cinco meses después de la publicación del informe de la OLAF, las revelaciones condenatorias sobre la apropiación indebida masiva de la ayuda humanitaria europea siguen siendo de actualidad.
«Los diputados se sorprenden de la inacción de la Comisión Europea, acusada de «no haber hecho hasta ahora nada para exigir la devolución de los fondos otorgados en concepto de ayuda a la población secuestrada en Tinduf y desviado por la dirección del Polisario y por los responsables argelinos «, informa este lunes, 10 de agosto el diario marroquí «Al Alam» que se refiere a los trabajos de una sesión celebrada recientemente por el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
En su informe, la OLAF se ha referido también a la hinchazón del número real de personas en los campamentos de Tinduf que sería segun el ACNUR de 91.000 personas contra 150.000 avanzadas por el Polisario y los gobernantes de Argel para obtener más ayuda internacional.
Es por esta razón por la que el Parlamento Europeo exigió un censo de estas poblaciones para que la Unión Europea pueda cuantificar la ayuda futura.
La pelota está ahora en el tejado de la Comisión Europea que no sólo debe actuar con rapidez para recuperar los fondos sustraídos, pero condicionar la ayuda futura concesión mediante la organización de un censo preliminar con el fin de limitar el riesgo de nuevas desviaciones.