Brahim Ghali, nombrado el sábado nuevo jefe del Frente Polisario, en realidad es un torturador del movimiento separatista saharaui, que es objeto de una orden de arresto internacional emitida por la justicia española, que le persigue por crímenes contra la humanidad.
Ghali es uno de los torturadores del Polisario y el ejército argelino, que la justicia española persigue por «genocidio, tortura, desaparición forzada, detención ilegal y graves violaciónes de los derechos humanos» cometidos en los campamentos de Tinduf.
Después de haber sido citado a aparecer en 2008 por el juez español Pablo Ruz de la Audiencia Nacional, máximo tribunal penal de España para responder por crímenes cometidos cuando dirigía la milicia armada del Polisario entre 1976 y 1989, el ex representante del Polisario en Madrid, no se presentó ante este tribunal. Después de escuchar el testimonio de varios saharauis que fueron víctimas de la tortura, los tratos inhumanos y de graves violaciónes cometidos en las cárceles de Tinduf, Brahim Ghali dejó apresuradamente su puesto en Madrid, pero aún así es reclamado por ese tribunal español.
Estas víctimas incluyen, entre otros, Mohamed El Kabch Nafee, El Kharchi Lahbib y Chouiaar Mohamed Mouloud en que los testimonios conmovedores, en Marzo de 2014, narran el sufrimiento que soportaron en la prisión conocida como «Errachid» (sureste de de Argelia). Estos supervivientes, cuyos cuerpos todavía llevan las huellas de la tortura, confesarón al juez Pablo Ruz, haber sido también testigos de la muerte de varias personas bajo tortura practicada por los torturadores del Polisario ante la atenta mirada de los oficiales del ejército argelino.
Entre los nombres de los torturadores publicados ante la corte española, aparece por primera linea el de Brahim Ghali, ex llamado ministro de Defensa y miembro dirigente del Polisario, muy cercano del régimen argelino que apoyó para suceder al difunto Mohamed Abdelaziz a la cabeza del frente y de la supuesta República saharaui «RASD» en el 15°congreso celebrado los días 8 y 9 de julio en los campamentos de Tinduf.
También es objeto de una denuncia por violación y abusos sexuales presentada en 2013 ante la Audiencia Nacional, por el joven saharaui Khadijatou Mahmoud Mohamed Zubair.
Su nombre aparece a la cabeza de los terroristas buscados en España por crímenes cometidos en contra de treinta pescadores canarios muertos bajo sus órdenes por las milicias armadas del Polisario a su mando durante los años 70 y 80.