El 39 ° congreso de los socialdemócratas suecos (SAP-Sveriges Socialdemokratiska arbetareparti), celebrado del 8 al 12 de abril en Gotemburgo rechazó el domingo por unanimidad una moción propuesta por diputados de ese partido instando una vez màs al gobierno sueco de reconocer oficialmente la llamada República saharaui «RASD».
El Congreso de los socialdemócratas en el poder en Estocolmo desde las elecciones legislativas de septiembre de 2014, ha adoptado el domingo, la decisión de la oficina del partido socialdemócrata de los trabajadores, rechazando «por unanimidad (90% de los votantes) la moción propuesta por algunos miembros a reconocer la entidad quimérica «, nos dijo una fuente diplomática marroquí en Suecia.
A través de esta decisión, el partido sueco sólo ha confirmado la posición oficial del gobierno de Stefan Löfven que ya había rechazado en enero de 2016, la idea de establecer relaciones diplomáticas con la quimérica república saharaui que el régimen argelino se obstina de imponer a toda costa a la comunidad internacional, mientras que la dicha «RASD» ni siquiera es reconocida por la ONU.
El congreso de los socialdemócratas, dice uno de ellos, reiteró en la resolución, su apoyo al proceso de la ONU para la solución de la disputa territorial entre Marruecos y Argelia sobre el Sahara por el Polisario interpuesto. Para el ministro de exteriores sueco, Margot Wallström, miembro del Buró Político del SAP, cualquier reconocimiento de la supuesta república saharaui «no hubiera sido compatible con el derecho internacional y no habría servido a los propios saharauis» .
El congreso de los socialdemócratas, que reunió a más de 4.000 delegados, contó con la participación de una treintena de partidos políticos, incluyendo la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), representada por Khaoula Lachguar junto a la embajadora de Marruecos Suecia, Amina Bouayach.
El Polisario que no pierde esas oportunidades para difundir públicamente su propaganda y falsas acusaciones y pedir la ayuda humanitaria, y de enviar una delegación encabezada por su representante ante la UE, Mohamed Sidati acompañado por otros dos separatista.
Por lo tanto, es una bofetada que el Polisario recibi con amargura, en tierra sueca donde esperaba conseguir el sésamo que le abra el camino en otros países escandinavos para un desesperado reconocimiento de su república autoproclamada.