Los jóvenes saharuis desempleados victimas de la represión y olvidados en los campamentos de Tinduf, tomaron el jueves ultimo, la sede de la televisión del Frente Polisario, que saquearon totalmente, informan testigos del campamento de Rabuni que alberga la sede del Frente.
Los jóvenes descontentos saharauis, dicen las mismas fuentes, saquearon las oficinas de la televisión. Nada ha sido escamoteado, ni aparatos de transmisión, ni dispositivos, ni incluso los cables de alimentación Eléctricos. Muy dañados, la caja de propaganda del frente, requerira varias semanas de trabajo antes de reanudar la transmisión de sus programas. Y esto es, por supuesto, una empresa argelina que ha sido designada por el Frente para la reparación de los daños, y como es habitual, la factura será resuelta a expensas de los contribuyentes argelinos.
Una vez notificada, el Polisario sólo podía liberar las abrazaderas de sus milicias armadas para contratar a un caza-persecutoria en contra de los autores del saqueo que tienen aire de revancha.
Recientemente, los jóvenes saharauis parecen decididos a expresar su descontento atacando directamente los símbolos del Frente Polisario, por haber sido engañados durante cuarenta años por la promesa de un mañana mejor que tarda en llegar.
Normalmente, las informaciones sobre este tipo de incidentes no se filtran de los campamentos de Tinduf debido al bloqueo que impone por la fuerza el jefe del Polisario, Brahim Ghali y sus lugartenientes con el apoyo y el respaldo logístico del ejército Argelino. Pero estos manifestantes están decididos a hacer oír su voz en contra del callejón sin salida donde se encuentra la cuestión del Sahara y siguiendo los muchos desaires y fracasos experimentados por sus dirigentes diplomáticos.
Por otra parte, la tensión no hace que subir en los campamentos de Tinduf que están en constante agitación.
Incluso la feroz represión ya no disuade a los jóvenes manifestantes que parecen dispuestos a desafiar todos los peligros y riesgos en demanda de mejores condiciones de vida, de dignidad y de libertad de expresión y de movimiento.