Revelaciones que hablan mucho sobre las verdaderas intenciones del régimen argelino sobre la cuestión del Sáhara Occidental. El apoyo de la Casa Blanca a la propuesta marroquí de autonomía expresado en el 2007 calificada como «seria y creíble», no fue en absoluto, del gusto del gobierno argelino y a su cabeza el presidente Abdelaziz Buteflika. Un telegrama diplomático escrito en junio del 2008, y recientemente publicado por Wikileaks, relata algunas de las conversaciones entre el embajador de EE.UU. en Argel, Robert Ford y el presidente Buteflika sobre el Sáhara Occidental. La nota diplomática habla de un presidente argelino enojado por el apoyo cada vez más respaldado por los EE.UU al plan de autonomia marroqui para las provincias saharianas. Además los hombres fuertes del régimen argelino también están enojados contra los franceses por su apoyo a Marruecos. Pero las recriminaciones del Rais no haran tambalear el diplomático Robert Ford, un experto en cuestiones árabes y que habla el árabe y francés, y estuvo destinado en Argel desde el 2006 hasta el 2008 antes de ser nombrado N º 2 de la Embajada de EE.UU. en Bagdad.
En las conversaciones confidenciales con Bouteflika, Ford descartó la via de la autodetreminacion por referéndum parecía estancada para apoyar un plan de autonomia pragmático para los campamentos saharauis de Tinduf, para salir finalmente de su estatuto de refugiado. Por contra, el presidente argelino, al igual que otros altos oficiales militares que dirigen con mano de hierro el país, no se inmutaron. Afirma que la autodeterminación de los saharauis es una cuestión de principios. El embajador norteamericano también defendió la preferencia de su país por la autonomía a la imagen de los kurdos en Irak, pero Buteflika replicó, con el argumento de mantener el statu quo en espera de «una evolución por étapas, aunque sea lenta. » Mientras que Ford le explicaba que no era admisible que el conflicto continuará otros treinta años, el Rais se aferra a su posición y no suelta cuerda. «Tomará el tiempo que sea necesario», insistió el presidente de Argelia.
Robert Ford, dijo en su nota que Bouteflika le dijo que quería «encontrar una salida al callejón sin salida.» Pero nunca vamos a saber si se estaba refiriendo al punto muerto sobre la situacion del Polisario, o más bien de Argelia que está atrapada en su obstinada negativa en defender la tésis separatistas del Polisario y alojando los campamentos de refugiados en su territorio en Tinduf. El embajador Ford llegó a la conclusión de que no habia «simplemente una idea creativa aquí (en Argelia) sobre el medio para alcanzar «una solución negociada del conflicto en el Sáhara Occidental. Buteflika y compañía están propensos de llevar sus secretos a la tumba, por lo que lo no se dice es más importante de lo que Wikileaks ha revelado.