La estrategia de lucha contra el terrorismo de los Estados Unidos en el norte de África y en la región del Sahel y la cooperación económica regional con los países del Magreb choca contra la persistencia del conflicto en el Sáhara Occidental. Es imperativo para la política exterior de EE.UU. en la región, sostiene un Think Thank EE.UU., de encontrar urgentemente una solución a éste conflicto. En un análisis reciente, la revista «American Foreign Policy Intereses «cree que en el momento en que Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y otros grupos extremistas están tratando de reforzar su presencia en la región, los campamentos del Polisario en el sur-oeste de Argelia, son particularmente vulnerables a los reclutadores de éstos grupos.
Citando informes de organismos internacionales como el centro nacional de lucha antiterrorista de EE.UU. y el centro Lawson para las informaciónes sobre el terrorismo, el autor del análisis, Brahim Saidy advirtió que éste peligro es aún más palpable que las personas que languidecen en los campamentos de Tinduf, en un ambiente donde la inseguridad y la desesperación conviven, sobreviven sólo gracias a la ayuda internacional.
Publicado por el Comité Nacional para la política exterior estadounidense, la revista releva en el mismo sentido, que «los jóvenes que crecieron en estos campamentos constituyen una presa codiciada para las organizaciones criminales y grupos terroristas.» Y Brahim Saidy de señalar a éste respecto, la Agencia France Presse había revelado recientemente que «el 90 por ciento de las principales redes de traficantes de drogas detenidos en la región en diciembre de 2010 provienen de los campamentos del Polisario.
Para reducir el riesgo de hundimiento de toda la región del Magreb y el Sahel en las garras del terrorismo, el autor del análisis considera imprescindible de federar a las sinergias de los países del Magreb y de los Estados Unidos para luchar juntos contra la làcra del terrorismo. Un enfoque que debe suceder, según Saidy, «mediante la implementación de una solución creíble y realista en el conflicto del Sáhara» a través del plan marroquí de autonomía, que debería favorecer la verdadera integración económica regional.
El conflicto del Sahara «, asegura,» es un impedimento a la inversión estadounidense en el Magreb, en particular en las áreas de energía, el turismo y la infraestructura, «a sabiendas de que éste conflicto de màs 36 años hace perder Cada año, a los países del Magreb, no menos de 2 puntos del PIB en términos de crecimiento anual.