En el momento en que nuevas conversaciones informales sobre el Sahara Occidental, deben celebrarse a principios de febrero, en Manhasset, cerca de Nueva York, la situación de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf en Argelia continúa de preocupar.
Estos temores fueron expresados por el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, para quien » la situación de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf, en Argelia, debe mejorar.» A partir de la posición de Francia, que contribuye a la financiación de la ayuda humanitaria otorgada a las poblaciones saharauis de los campamentos de Tinduf, Alain Juppé, considera esencial un censo de estas poblaciones. Respalda el Consejo de Seguridad de la ONU quién habia pedido el censo de éstas poblaciones asentados en el territorio argelino. Argel, sin embargo, sigue ignorando estas solicitudes, que perturban el apoyo militar y diplomático al Frente Polisario, que lucha contra Marruecos por la independencia de la región del Sahara.
Debido a ésta posición intransigente de Argel y del Frente Polisario, las conversaciones informales siguen dando vueltas en círculos y se encuentran ahora en su novena ronda sin avances significativos. A pesar de los llamamientos del Consejo de Seguridad a intensificar las negociaciones para llegar a una solución política duradera y mutuamente aceptable el proceso sigue parado.
Argelia y el Polisario siguen rechazando el plan de autonomía marroquí para el Sahara, que ha sido descrito en seis resoluciones sucesivas del Consejo de Seguridad, como base seria y creíble para la negociación. La resolución 1979 (2011), instó, sin éxito a los protagonistas a participar en negociaciones de fondo, y dar prueba de realismo y de compromiso para encontrar una solución aceptable.