El gobierno español presidido por Mariano Rajoy, líder del partido popular (derecha en el poder) mantiene la misma linea política de su predecesor de izquierdas en el caso del Sáhara Occidental.
El ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo reiteró el viernes pasado en Madrid, que su país todavía sigue desando la adopcion de una solución política, justa y duradera y aceptada por las partes interesadas, para la liquidación definitiva del conflicto del Sáhara.
Durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo marroquí, Saad-Eddine El Othmani al final de su primera visita oficial a España, García Margallo ha insistido en que «el Gobierno español no es en absoluto afectado por las condiciones de el ejercicio de la autodeterminación».
La posición de España en este sentido, dijo, es «clara». Las partes involucradas en el conflicto, instó, debe llegar a una solución política en el marco de los esfuerzos de las Naciones Unidas para poner fin a este conflicto de 36 años de edad.
Para el jefe de la diplomacia española, «cualquier solución acordada por las partes podía contar con el apoyo de España».
Madrid, aseguró García Margallo, también sostiene que «todos los esfuerzos del enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sahara, Christopher Ross, para avanzar en las negociaciones entre las partes» en conflicto. El sàhara y los acuerdos agrícolas y pesqueros entre Marruecos y la UE han sido ampliamente discutido por El Othmani con altos cargos españoles durante su primer viaje oficial a Madrid.