Cientos de jóvenes refugiados saharauis completamente ociosos, ceden a la tentación de unirse a las filas de los combatientes de AQMI y del Mujao en el Sahel y en especial en el norte de Malí.
El muy serio semanario «Jeune Afrique», publicado en París, dedicó todo un artículo sobre este tema candente en su último número. En un editorial titulado «Tormenta de arena», el director del semanario, François Sudán subraya que la ausencia de un futuro claro, los jóvenes saharauis de los campamentos del Frente Polisario en Tinduf, terminaràn por unirse a las filas de AQMI o del Mujao. Después de recibir una suculenta prima de 4.000 € al llegar a Gao, Kidal o Tombuctú, son tomados en mano para ser entrenados en armas y adoctrinados por los imames salafistas que pregonàn abiertamente en los campamentos la creación de un estado islámico en el Sáhara Occidental. Futuros combatientes saharauis, dice el autor del artículo, son recibidos con los brazos abiertos por sus hermanos argelinos en la red Maghrebina de Al Qaeda y otros grupos terroristas en el Sahel, aunque señala, el entendimiento entre estos grupos está lejos de ser permanente.
El autor de éste artículo también se preocupa por la actitud de Argelia que permanece en la «espera» y la «expectativa» ante la amenaza terrorista en el Sahel sobre fondo de la crisis en Malí, al insistir para evitar una intervención militar extranjera en el norte de Malí, ocupado por los islamistas de AQMI y el Mujao.
François Sudán se pregunta «por qué, cuando que no ocurre nada dentro del Polisario se le escapa, este gran país (Argelia) va a desenredar esta situación, mientras que la direccion del Polisario parece haber perdido todo el control sobre su base? » en Tinduf, en el suroeste de Argelia.
El semanario Jeune Afrique vuelve sobre la situación precaria en los campamentos de Tinduf y las razones que empujan a «estos nuevos yihadistas en el sendero de la guerra» que «son los mismos que los que impulsan los inmigrantes ilegales hacinados en pateras en el Mediterráneo : La miseria social y la esperanza de eldorado.»