«Sáhara, gritos ardientes» es el título de un nuevo libro, a través del cuàl el autor denuncia el diktat y la vida infernal que imponen los torturadores del Polisario a los saharauis marroquíes en los campamentos de Tinduf.
El título, el contenido, e incluso el color de la cubierta , la encuadernación, dan al lector una descripción detallada de la revuelta ardiente que se incuba en este remoto rincón del desierto argelino y sobre el mañana mejor que todavía no ha llegado a miles de jovenes desesperados en los campamentos de Lahmada.
En su libro «Sahara, gritos ardientes» Malika Oualiali, periodista y redactora una revista femenina marroqui y ensayista igualmente ardiente en su activismo por los derechos humanos en general y los derechos de las mujeres, en particular de mujeres marroquíés, ha sabido poner el dedo ahi donde duele. La escritora que también tira ella tambien sus raíces en las provincias del sur de Marruecos, describió mejor que nadie en un estilo incandescente lo que soportàn todos los días, sus compatriotas en los campamentos de la vergüenza.
Mediante la publicación de este libro, la periodista afirma haber realizado su sueño «en apoyar un caso que tiene una mayor legitimidad y levantar el velo sobre las prácticas bárbaras en los campamentos de la vergüenza».
Oualiali denuncia la injusticia nítida infligida de hecho todos los días, durante casi cuarenta años y la impunidad absoluta , a los hermanos saharauis en los campamentos de Tinduf por los torturadores del Polisario únicamente por aferràrse a su identidad original y a su tierra natal al sur del reino. Un crimen que aún no ha tenido su castigo, y un grito de angustia que tarda a ser escuchado.
La publicación de este libro coincide con la insurgencia dinámica que se ha apoderado desde hace tiempo en los campamentos de Tinduf.
La proliferación de manifestaciones y otros signos de protestas populares sobre fondo de nacimiento de los movimientos de jóvenes de la oposición demuestra, por si hubiera dudas, que la ideología de Abdelaziz y compañía y sus pretensiones de independencia ya no son viables.
El status quo en el que el Frente Polisario ha sido metido por sus patrocinadores y protectores de Argelia, fue fatal en el final.
Incluso los discursos de propaganda de los líderes del Polisario y medios de comunicación argelinos que transmiten todo el año, ya no son capaces de calmar el descontento colectivo que está creciendo especialmente entre los jóvenes saharauis . Ahora, los jóvenes rebeldes rechazan de plano el diktat impuesto sobre ellos por el Polisario y el ejército argelino, y abiertamente reclaman sus derechos despojadosy sus libertades de expresión y sobre todo de movimiento.