El Frente Polisario y sus defensores europeos no ocultan los signos de nerviosismo y de decepción con el nuevo giro en la batalla sobre los protocolos de acuerdo entre Marruecos y la Unión Europea (UE) en las áreas de agricultura y pesca.
El Comisario Europeo de Pesca, Karmenu Vella, ha confirmado de hecho el lunes 29 de mayo en Bruselas, que las aguas del Sahara Occidental «están incluidas en el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos.»
En una respuesta escrita a 13 eurodiputados que ponen en entredicho la aplicabilidad en el Sahara del acuerdo de asociación UE-Marruecos en el ámbito de la pesca, el comisario europeo Karmenu Vella declaró sin rodeos que «las aguas situadas frente a la costa del Sahara occidental están incluidos en el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos».
Los 13 diputados pro-Polisario pusieron por delante en su alegato, el consentimiento del «pueblo del Sahara Occidental» y la legalidad del acuerdo tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del 21 de diciembre 2016 en virtud del cual los acuerdos agrícolas «no son aplicables» en el Sahara occidental.
Karmenu Vella explica en su respuesta que el acuerdo contiene disposiciones destinados a garantizar el pleno respeto del derecho internacional, teniendo en cuenta «los intereses de todas las personas afectadas.» Disposiciones, agregó, que incluyen, la elaboración por parte de Marruecos, de un informe sobre «los efectos económicos y sociales del apoyo sectorial previsto en el protocolo, incluyendo su distribución geográfica.»
En el caso del acuerdo agrícola UE-Marruecos, el Consejo de la Unión Europea aprobó el 29 de mayo, el mandato de negociación que permite su modificación en el sentido de aplicar tarifas preferenciales en el marco del acuerdo entre Marruecos y la UE a los productos procedentes del Sahara marroquí.
Un informe que recientemente, algunos eurodiputados generosamente servidos por la máquina tragaperras argelina están ocupados día y noche en los pasillos del Parlamento Europeo con el fin de sabotear los acuerdos de asociación entre la UE y Marruecos.
Mas no importa, los intereses estratégicos tanto de la UE como de Marruecos prevalecen bien antes de las quiméricas reivendicaciones de independencia del Polisario y su utópica república saharaui.