El jefe del Polisario, Mohamed Abdelaziz se enfrenta estos días, a un revuelta inusual a raiz de los nombramientos y cambios en la cabeza de los órganos de gobierno y representación del Frente en el extranjero.
Los altos ejecutivos del Frente, los llamados ministros y representantes diplomáticos de la quimérica República Saharaui la «RASD», se han abiertamente puesto en contra de Mohamed Abdelaziz y su liderazgo por haber sido expulsados de sus cargos que tenían antes del 14º Congreso del Polisario celebrado afinales de diciembre.
El baile de los honderos fue abierto por Mohamed Lamine Bouhali quién criticó su nombramiento a la cabeza de la muy simbólica cartera de la Construcción y Reasentamiento de territorios liberados, en sustitución de la de defensa que había mantenido desde principios de los 80 y que fue cedida a Abdellahi Lehbib Bellal, miembro de la secretaría general del Frente Polisario.
Poco después, los llamados embajadores de la RASD en Pretoria en Sudáfrica y en Argel, Brahim Ghali también miembro fundador del Polisario y el ex ministro de Defensa, se niegan abiertamente a abandonar sus puestos y para asistir a reuniones de los órganos dirigentes del Polisario.
De acuerdo con el diario marroquí Assabah, Brahim Ghali habria asi boicoteado una reunión celebrada el pasado miércoles por la oficina de la secretaría general, en protesta por su regreso a Rabuni.
Las ultimas reuniones de la secretaría general y del Consejo Nacional (Parlamento), han sido testigos de la fricción clara entre los dirigentes del Polisario y los cuadros contestatarios que no dudaron en criticar duramente las nuevas nominaciones.
La revuelta en la parte superior de la pirámide se acompaña de una ola de protestas, violentamente reprimidas, jóvenes saharauis que exigen un cambio real y una mayor transparencia en la gestión de los campamentos y la ayuda humanitaria, cuyos verdaderos destinatarios menudo son privados a causa de su repetitivo desvio.
Los jóvenes también protestan contra su marginación descontentos y de sus participacion en los centros de decisión, mientras que se trata de su futuro y el de todas las poblaciones de los campamentos.