Marruecos ha de nuevo pedido al ACR de insistir para que Argelia autorice el censo de los saharauies establecidos en los campamentos de Tinduf, una peticion que toma todo su sentido en el momento donde los saharauis, por grupos enteros, continuan de huir esos campamentos y dirigirse a Marruecos.
El llamamiento ha sido lanzado por el ministro de asuntos exteriores, mientras que otro grupo de 49 saharauis habian llegado en el sur marroqui, donde se unieron a centenares otros compatriotas que han vuelto a Marruecos estos ultimos meses. Segun el ministro, un censo conducido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados permeteria igualmente a esas poblaciones de expresarse libremente sobre su derecho de quedarse o de de volver a su pais.
Abriendo esos campamentos, el ACR permitiria de hacer la luz sobre lo que ocurre realmente, y de contribuir a poner fin a los abusos y a las violaciones de los derechos humanos que se cometen.
Pero las autoridades argelinas hacen los sordos a todo llamamiento en éste sentido, cosa que desespera a los saharuis de Tinduf, donde la huida de los campamentos, para aquellos que tienen los medios y la capacidad, es el unico recurso. Con éste gesto, esos evadidos del desierto se rebelan en efecto contra las dificiles condiciones en las cuales son retenidos por la fuerza millares de saharauis en precarios campamentos, en pleno desierto argelino.
Entienden asi denunciar los dirigentes del Polisario que explotan los sufrimientos de las poblaciones de los campamentos no en el interes de los saharauis, sino para servir los planes hegemonicos de Argelia en la region.
Los saharauis que han vuelto a Marruecos, y cuyo numero no deja de hacer crecer las filas de los que han regresado, han sido animados y convencidos por la proposicion marroqui de autonomia para el sahara, la cuàl ha sido unanimamente saludada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
En lo sucesivo, la comunidad internacional ha consagrado la via politica para llegar a una solucion, realista y duradera, a un problema que no ha hecho que durar, y donde las primeras victimas son los saharauis retenidos en Tinduf con fines de chantaje politico.