Marruecos ofrece, a través de su proyecto de regionalización, una nueva oportunidad para todos los saharauis marroquíes establecidos en los campamentos de Tinduf para volver a su patria con dignidad.
Las llamadas se lanzaron en ése sentido, especialmente a la atención de jóvenes saharauis de Tinduf, que nunca han puesto un pie en su país de origen y ignoran por completo la realidad que los dirigentes separatistas del Polisario no paran de falsear a golpe de propaganda y a través los ciclos de adoctrinamiento.
La regionalización avanzada, se nos asegura en la cámara alta del parlamento, es una mano tendida y un corazón abierto para todos los jóvenes saharauis Marroquiés de Tinduf que quieren regresar a Marruecos, «la cabeza alta».
El proyecto de regionalización en curso de realizacion, según la misma fuente, es de naturaleza para resolver la disputa artificial en torno, al Sáhara Occidental, al tiempo que permite a los saharauis de administrar sus propios asuntos dentro de un marco legal que les garantiza un parlamento y un gobierno regional elegidos y todos los poderes, excepto los de Asuntos Exteriores y de Defensa.
En su disposición sobre la regionalización, la nueva Constitución ha proporcionado todo el material, humanos y juridicos para que los habitàntes de las provincias del sur del Reino puedan administrar su región en toda libertad y democracia en el seno de un Marruecos unido en el marco de la soberania Marroqui.
La regionalización avanzada, dijo la misma fuente, es una opción estratégica que sitúa a los ciudadanos en el centro del desarrollo socio-económico y los profundos cambios que se conoce en el Reino. Dichas peticiones de retorno a la patria sin duda tienen un amplio eco favorable en los campamentos de Tinduf. Sin embargo, queda por saber cómo la población saharaui en cautiverio durante más de 36 años en los campamentos de Tinduf, llegara a romper el bloqueo impuesto por un pequeño grupo de separatistas. Estos ultimos dirigen con absolutismo último indiscutible y están constantemente bajo el mando de una oligarquía militar argelina, ferozmente opuesta a cualquier solución política al viejo conflicto.