El gobierno español de derechas está muy ansioso por evitar nuevas tensiones con su vecino del sur, Marruecos. El Departamento de Asuntos Exteriores español acaba de abortar una acción que iba encendiar nuevamente las relaciones Hispano-Marroquiés. El Departamento de José Manuel García-Margallo, se interpuso contra la adopción por el jueves por el parlamento Extremeño,de una declaración institucional a favor del Polisario quién disputa con Marruecos la soberanía de sobre el Sáhara Occidental. El Parlamento de Extremadura, una de las 17 comunidades autónomas de España, situado en el suroeste del país, ha terminado por cancelar en el último minuto, la aprobación de su proyecto de declaración.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo ha ejercido todo su peso para disuadir a los parlamentarios de Extremadura de revertir su decisión considerada demasiado peligrosa para las relaciones políticas entre España y su vecino marroquí, especialmente sensibles a las cuestiones relacionado con su integridad territorial y su soberanía.
Un diplomático instalado en Madrid, dijo que la acción del Parlamento de la Comunidad Autónoma de Extremadura supuestamente habria causado un verdadero desastre para el Gobierno español en su relación con Marruecos, sobre todo porque se produce en vísperas de la reunión de la alta comisión mixta entre Marruecos y España, y de la celebracion en septiembre, de un foro de parlamentarios de ambos países.
Para evitar un tal desastre, el Ministerio español de Asuntos Exteriores ha pedido al parlamento autónomo la no-adopcion de la declaración. Este departamento también ha recibido una carta de protesta de la Embajada de Marruecos en Madrid, que ha obligado al Parlamento de Extremadura organizar simplemente una ceremonia simbólica para apoyar a «los refugiados saharauis» en los campamentos de Tinduf .
Por su parte, el colectivo de marroquíes residentes en Extremadura ha expresado su indignación ante la iniciativa del Parlamento regional, calificàndo la iniciativa de grave error político.
Antes de ser cortado de raíz, este pequeño asunto como un comienzo de una mecha que iba encendiar las excelentes relaciones entre los gobiernos marroquí y español recién nombrados.