El nuevo enfoque del enviado Onuvense, Christopher Ross, de replantear sus próximas consultas sobre el Sáhara Occidental ha sido bien recibida entre los campamentos saharauis de Tinduf, que finalmente esperan que sus voces puedan ser escuchadas sin la presencia de Argelia y el poder dominante del Polisario.
Todos disidente del Polisario y de prácticamente todos los saharauis de Tinduf, aplastados por décadas de represión del frente subordinado a Argel , fueron aliviados por el anuncio de la limitacion de intercambio de Christopher Ross en Marruecos y en el Polisario, según fuentes bien informadas en Tinduf. Los saharauis de Tinduf no esperan ciertamente ningún milagro del equipo actual a la cabeza del Polisario, que recibe instrucciones directamente del DRS, los temibles servicios secretos argelinos. Sin embargo, estos exiliados saharauis , privados de cualquier derecho a la libertad de expresión o de movimiento, alimentan aún la esperanza de ser escuchados por el representante de la ONU, directamente y sin intermediarios. Christopher Ross consiguió podrà por fin levantar la capa de plomo que ha cubierto durante cuatro décadas Tinduf, la fortaleza del Polisario en Argelia?
En Tinduf, los saharauis lo esperan ansiadamente de todos modos. La evidencia de las atrocidades cometidas por el Polisario abundan. Muchos defensores y organizaciones no gubernamentales, entre ellas Human Rights Watch y Amnistía Internacional los derechos humanos han denunciado las atrocidades que ocurren regularmente en estos olvidados campamentos del desierto argelino. La evidencia más reciente hasta la fecha es la de la periodista y escritora española Reyes Monforte. En su novela » Besos de Arena » , narra, la auténtica historia de una mujer condenada desde su infancia a la esclavitud. Una práctica que sigue vigente en Tinduf y de las cuàles, son victimas los saharauis de color, obligados a servir a sus vida eterna a sus amos blancos, los moros. Sin embargo, el Polisario sigue alentando estas prácticas medievales e incluso y las utiliza para presionar o castigar a los opositores saharauis bajo la atenta mirada del DRS.