El Polisario acaba de encajar otro revés en por parte de la República de Mauricio, cuyo gobierno ha decidido retirar su reconocimiento a la República Saharaui fantasmal (RASD).
Esta decisión, según un comunicado del primer ministro de la isla del Océano Índico, se produce en el contexto de una revisión de la posición de la República de Mauricio sobre una serie de cuestiones internacionales.
El Gobierno de Mauricio ha, sin embargo, reiterado su compromiso de continuar apoyando los esfuerzos de la ONU para encontrar una solución justa, equitativa y aceptable para todas las partes en el conflicto en torno a la solución del Sáhara Occidental.
Obviamente, es una gran maldición que cae en menos de tres meses, sobre los líderes del movimiento separatista y sus padrinos argelinos. En el espacio de unas pocas semanas, tres países han roto definitivamente sus relaciones con la república quimérica saharaui que sólo existe en la mente de sus artesanos argelinos. Después de Panamá y Paraguay, es el turno de la República de Mauricio de hacer frente a los hechos que la RASD es una entidad artificial creada por la voluntad de la Argelia de Bumediene y la Libia de Gaddafi.
La decisión de estos tres países constituye asi un triple golpe para los separatistas del Polisario y sus protectores argelinos, cada vez más conscientes de que su estratégia de propaganda está perdiendo impulso. Este revés diplomático en favor de Marruecos se hizo posible gracias al plan de autonomía propuesto por Marruecos en la ONU como una solución política consensuada a la disputa territorial sobre el Sáhara Occidental.
Las decisiones de Panamá, Paraguay y la República de Mauricio son tanto más importantes que se producen en la víspera de una nueva ronda de negociaciones sobre el conflicto del Sáhara, el Enviado Personal del Secretario General de la ONU Christopher Ross se prepara para supervisar en el transcurso de este mes de enero.