El Parlamento de Cataluña (noreste de España) rechazó la semana pasada un proyecto de resolución hostil a la integridad territorial de Marruecos, infligiendo así un nuevo golpe al Polisario y a sus patrocinadores Argelinos.
Los miembros del partido Convergencia y Unión, del presidente del Gobierno local Artur Mars y del Partido Popular catalán votaron en contra del proyecto de resolución. El texto solo fue apoyado que por los votos de un grupo de miembros de los partidos minoritarios, a saber, el partido socialista, el Partido de izquierda y el movimiento republicano de la iniciativa para una Cataluña Verde.
El Parlamento de la Comunidad Autónoma de Cataluña ya ha rechazado en el pasado, otros proyectos de resolución hostiles a la marroquineidad del Sáhara Occidental, a sabiendas de que la mayoría de los partidos parlamentarios apoyan el proyecto de una amplia autonomía que Marruecos ofrece para la solución definitiva de la disputa territorial fabricada desde cero por la vecina Argelia.
De subrayar a este proposito, que asociaciones civiles españolas pro-Polisario con el apoyo de algunos partidos de izquierda y de extrema izquierda, tratande influir sobre la opinion pública catalána para evitar cualquier regulación del conflicto entre Marruecos y Argelia.
El Polisario es un movimiento separatista creado, organizado y financiado desde 1975 por el régimen argelino que utiliza esta carta, desde la época de la Guerra Fría, como una carta de presión contra Marruecos para imponer su liderazgo en el Magreb y el Sahel. Como prueba, las autoridades argelinas no han permitido a los organismos especializados de las Naciones Unidas y en particular el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) de proceder al censo e identificación de las poblaciones secuestradas durante cuarenta años en los campamentos de Tinduf, en territorio argelino.
El ejército argelino desplegado en esta zona impone un apagón total en estos campamentos, mediante la prohibición del libre acceso de las organizaciones no gubernamentales y observadores internacionales por temor a que descubran lo que se trama en realidad en esta gran prisión a cielo abierto que dirigen con una mano de hierro los torturadores y carceleros del Polisario.