La situación en los campamentos de Tinduf en los últimos meses se ha convertido en totalmente incontrolable para los dirigentes y la seguridad del Frente Polisario, que ya no encuentran recetas para calmar a una población en plena ebullición.
En la opinión del enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, el jefe del Polisario, Mohamed Abdelaziz y sus lugartenientes ya no controlan la situación en los campamentos de refugiados de Tinduf.
Ross reveló este hecho durante una reunión a puerta cerrada en marzo en Nueva York, con los embajadores de los países miembros del Grupo de Amigos del Sáhara (EE.UU., Francia, Reino Unido, España y Rusia).
Lo que ha complicado la tarea de la gestión del Frente, dice Ross, es la drástica disminución de la ayuda humanitaria internacional de los países europeos, especialmente de España, debido a la crisis en Europa.
Citando documentos y declaraciones que se han filtrado de la reunión en Nueva York, el periodista y escritor español Ignacio Cembrero, habitualmente muy hostil a Marruecos, informa el diario «El Mundo», los dirigentes del Polisario tienen todo el mal del mundo para calmar los ánimos encendidos de los habitantes secuestrados de los campamentos que llégan dificilmente a llenar sus estómagos.
Citando las palabras de Ross, el periodista Cembrero que recientemente se había visto obligado a dimitir del periódico «El País», antes de unirse a «El Mundo», dice que las cosas son más complicadas ya que el ejército y los guardias de fronteras argelinos aprietan el cerco entorno al contrabando de combustible y cigarrillos entre Argelia y Mauritania. Este tráfico permitió a muchos traficantes saharauis de satisfacer las necesidades diarias de sus familias.
Hoy en día, dice el periodista español citando Ross, los refugiados saharauis han perdido toda esperanza en el futuro y ya no creen en las promesas de sus dirigentes en cuànto al acercamiento de una solucion entorno al Sahara.
Por otra parte, las informaciónes proveniéntes últimamente de los campamentos sólo confirmàn los movimientos insurgentes violentos de jóvenes saharauis que culpan a Mohamed Abdelaziz y a sus compinches de haberles metido en este lío.
Por una vez, los que apoyaron el Polisario y los partidarios del separatismo, Ross y Cembrero, finalmente escupen la cruda verdad acerca de lo que realmente se trama perdida en los campamentos perdidos en el desierto argelino.