El desmantelamiento por los servicios de seguridad marroquíés de una célula terrorista vinculada a AQMI en la localidad de Amgala en el Sáhara Occidental, es el presagio de la determinación de la red terrorista de extender sus operaciones más allá de su triàngulo tradicional en los confines de Argelia, Mauritania y el norte de Malí. Una voluntad confirmada por la importancia numérica de la célula desmantelada (27 miembros) y se apoderaron de alijos de armas en tres zulos en Amgala, situados a unos 200 km de El Aaiún. Marruecos, hasta ahora al margen de las operaciones de AQMI parece ahora estar en la mira de la banda terrorista. Especialmente desde que la célula desmantelada estàba encuadrada por un por un Marroqui viviendo en los campamentos de AQMI, en el norte de Malí. La incautación de un importante cargamento de armas en una localidad del Sáhara Occidental, también confirma las conexiones de AQMI con el Frente Polisario sobre el tráfico de todo tipo que se desarrolla en la zona. Estos lazos han sido repetidamente comunicadas por los servicios de inteligencia occidentales, que están alarmados por la creciente participación de los traficantes en el secuestro de occidentales revendicados por AQMI.
La detención en diciembre pasado por las fuerzas de seguridad mauritanas y Malíés de cerca de dos docenas de traficantes de drogas, provenientes de las filas del Polisario, había convencido finalmente a los más escépticos de la porosidad de los crecientes vínculos entre AQMI y el Frente independentista. Después de los arrestos, los servicios de seguridad malienses y mauritanos han podido establecer que los traficantes de drogas también suministraban los grupos de AQMI con alimentos y armas. No escatimàn a participar en las operaciones de toma de rehenes, como fue el caso de Omar saharaui, un veterano del Polisario, que organizó el secuestro en noviembre del 2009, de tres cooperantes españoles en nombre de AQMI.