El gobierno español desaconseja todavía a sus ciudadanos de visitar los campamentos de Tinduf, en el suroeste de Argelia. Un nuevo llamamiento, acaba de ser lanzado a los cooperantes españoles pidiéndoles de abandonar ésta zona de riesgo a la espera de una «mejor situación de seguridad en los campamentos». El llamamiento fue lanzado el lunes desde Rabat, por el Secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, que se encontraba de visita oficial en Marruecos.
En una conferencia de prensa conjunta con su homólogo marroquí, Youssef Amrani, el responsable español señaló a éste respecto que el Gobierno de su país había recomendado en los últimos meses a sus ciudadanos de abandonar los campamentos de Tinduf, sobre la base de informaciónes recibidas por los servicios de inteligencia españoles y que informàn de la existencia de serias amenazas de secuestro de humanitarios occidentales en los campamentos de Tinduf.
Recordóde paso, «la difícil prueba» que ha aesado España en octubre de 2010, tras el secuestro de dos de sus cooperantes en compania italiana en el campamento de Hassi Rabuni donde se encuentra la sede del Polisario.
Los tres rehenes no fueron liberados hasta el 18 de julio, después del pago de un rescate de 15 millones de euros a sus secuestradores pertenecientes a un grupo terrorista afiliado a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), instalado en la banda Sahel.
España, explicó De Benito, está preocupada por el deterioro de la seguridad en el Sahel en general, y en Malí en particular con respecto a la proximidad de esta región con Europa, a su papel como exportador de inmigración ilegal y a las zonas de inestabilidad que alberga.
Tratàndose de medios adecuados para hacer frente frente a las amenazas de seguridad en la región del Sahelo-Sahariana, Amrani y De Benito acordaron durante sus conversaciones en Rabat, la necesidad de establecer mecanismos de coordinación y cooperación entre los dos países en la búsqueda de soluciones duraderas a éste problema.