Los dirigentes del Polisario ya no saben a qué santo encomendarse. Con la caída sin precedentes de la ayuda humanitaria, un número cada vez màs creciente de jóvenes refugiados en paro prueban estos ultimos dias, por todos los medios, escapar de las garras de sus líderes. Ante el desempleo, la falta de fuentes de ingresos y de todas las perspectivas de futuro ante el bloqueo del Polisario y Argelia a cualquier solución de la cuestión del Sáhara Occidental, indican testimonios desde Tinduf, muchos jóvenes saharauis prefieren más arrojarse en los brazos de los traficantes de todo tipo y de grupos terroristas que pululàn en el Sahel. Estos ultimos dias, informaciónes transmitidas por los expertos y los medios de comunicación occidentales han reportado de cientos de refugiados saharauis que salieron de los campamentos de Tinduf para unirse a los movimientos islamistas en el norte de Malí, con la esperanza de llenar un poco los bolsillos.
Este lunes, el director del Centro de Estudios Internacionales contra el Terrorismo (ICTS) Yonah Alexander advirtió a la comunidad internacional frente a los riesgos para la seguridad en el Magreb y el Sahel debido a la colusión entre el Polisario y los grupos armados y de Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). El Polisario convencido de connivencia y complicidad con el grupo terrorista AQMI como lo demuestra el secuestro de ciudadanos occidentales en el corazón de Tinduf, se convirtió en la «fuerza extra» de la guerra declarada por AQMI y el MUJAO , advirtió el director de la ICTS, que es el Instituto Potomac en Washington.
Esto es de acuerdo con el experto estadounidense, «el resultado de una radicalización suma lógica del Polisario y la exacerbación de las condiciones de vida en los campamentos de Tinduf, donde la gente está en contra de su voluntad por las milicias del Polisario» .
Frente a las amenazas de separatismo y terrorismo en contra de la estabilidad regional y la seguridad, dice Yonah Alexander, la comunidad internacional simplemente no permitirse el lujo de permanecer los brazos cruzados y los ojos miràndo a Siria.
Los separatistas del Polisario y el grupo terrorista Al-Qaeda, son dos socios de una alianza de desestabilización para toda la región del Magreb y del Sahel.