Los pocos afortunados entre los miles de jovenes desesperados saharauis establecidos en los campamentos de Tinduf, son más propensos a emigrar ilegalmente a Francia.
Desilusionados con la vida sin esperanza en los campamentos de Tinduf, cuarenta saharauis han solicitado asilo en Francia, informa el diario francés «La Croix», afirmando que se trata de una nueva migración que toma magnitud y avergüenza a la prefectura de Gironde.
Bajo el título: «En Burdeos, los saharauis piden asilo en Francia», el diario indica que los demandantes de asilo saharauis de edades comprendidas entre 20 y 30 años, han todos dejado los campamentos, incluyendo a sus esposas e hijos para «mejorar su futuro.»
Muchos de estos inmigrantes ilegales, añade el autor del artículo son miembros de un movimiento político (Movimiento de Jóvenes por el Cambio – MJPC) que rechazan la interferencia de Argelia en sus asuntos internos en Tinduf y rechazan el diktat del Frente Polisario.
Llegados allí hace más de cinco meses a Francia, los saharauis siguen esperando que su solicitud de asilo sea procesada por la Oficina Francesa de Protección de Refugiados y Apátridas (OFPRA).
Uno de estos jóvenes saharauis, citado por el periódico, dice que su situación es mejor que la de Burdeos, en los campamentos de Tinduf, incluso si no tienen el derecho a trabajar y vivir con una asignación temporal de 300 euros mensuales otorgados por el Estado francés.
La situación en los campamentos «es mucho peor», atestigua con gran amargura, este joven saharaui, haciéndo saber que » alli estamos en los campamentos de refugiados, donde no hay trabajo, no hay agua, no hay electricidad o atención médica «.
A principios de junio, el diario de Burdeos «sud-ouest » había publicado un informe similar sobre la presencia en Burdeos, de otros 35 inmigrantes saharauis en vagones de ganado en una vía muerta de la estación de tren de Saint-Jean.
En el pasado, cuando lograban escapar del infierno de Tinduf, retenidos contra su voluntad por los líderes y responsables del Polisario, los saharauis iban a Mauritania, a Marruecos, y a las Islas Canarias, especialmente a España. Pero desde la recesión economíca del Reino Ibérico que cuenta actualmente con una de las tasas más altas de desempleo de la UE, ahora se dirigen a Francia, donde la nueva migración, advierten expertos francéses, es probable que aumente en ausencia de una solución definitiva del conflicto del Sáhara Occidental.