El gobierno de Argelia es de nuevo señalado por los medios de comunicación españoles por financiaciónes secretas. Con los precios del petróleo que se mantienen desde hace tiempo por encima de los 100 dólares US, las cajas de este pais estàn a reventar de fondos. Investigaciónes y análisis de expertos españoles y occidentales demostraron que gran parte de esta riqueza petrolera se utiliza para comprar armas rusas y para financiar la propaganda y del lobbying internacional para el beneficio, entre otros, del Polisario, movimiento separatista, instalado en el sur de Argelia, en Tinduf. El pasado lunes el diario español «El Día», ha dedicado a este tema, un artículo a través del cual se pregunta «quién financia los viajes de Carmelo Ramírez, en las Islas Canarias», y entre el archipiélago español y los campamentos de Tinduf. Este pro saharauis activistas de Canarias había anunciado unos días en Lanzarote, con motivo del 39 aniversario de la creación del Frente Polisario, la organización de una misión en los campamentos de Tinduf, en noviembre proximo.
En su artículo «La pérdida de confianza», el periodista canario Ramón Moreno, intenta de averiguar más sobre los orígenes del dinero que financia » los viajes de éste agitador (más preocupados por los derechos del pueblo saharaui que de su propio pueblo) «. Para Moreno,» todo parece indicar que se trata de Argelia, parte involucrada en este conflicto, quién financia las actividades del Frente Polisario en las Islas Canarias y todas las asociaciones pro-saharauis, así tanto como en el Archipiélago como en el exterior. «El periodista pone sobre el mismo banco de acusados Willy Toledo, que dejó hace dos años, los platos del ciné para hacer los titulares en los medios de comunicación debido a sus compromisos a favor de las acciones de la extrema izquierda (…) y la lucha del pueblo saharaui. Toledo cuenta con una considerable fortuna personal, recibió, según Moreno, «los subsidios estimados en 234.000 euros», dejando al lector, adivinar la procedencia de tal dinero. Para los observadores, es difícil aportar pruebas irrefutables de la participación del régimen argelino o de otros en los casos de financiación secreta y de lobbying internacional. El dinero utilizado no tiene olor ni color.