El esbirro separatista saharaui, Ould Laâroussi, un activista del Polisario que arranco el jueves 3 de agosto, la bandera marroquí de lo alto del edificio del Consulado del Reino en Burdeos, fue llevado ante un tribunal francés para responder por su escandaloso acto al símbolo de un estado soberano.
El acto cometido por el denominado Ould Laâroussi, un esbirro a sueldo de Argelia y el Polisario, de hecho, será llevado ante un tribunal de Burdeos por sus acciones, aprendemos de fuentes judiciales de Burdeos, informa el sitio Web Marroqui»Le360.ma».
El activista saharaui se ensaño contra la bandera de Marruecos durante una sentada el jueves, 3 de agosto, ante el Consulado de Marruecos en Burdeos, en solidaridad con los criminales de Gdeim Izik, que recientemente fueron condenados por el la justicia marroquí a diversas penas de prisión por el asesinato de once miembros de las fuerzas de seguridad de Marruecos en noviembre de 2010.
El llamado Ould Laâroussi se introdujo en los edificios del consulado de Marruecos y se subió a la terraza para arrancar la bandera marroquí izada en lo alto del establecimiento.
El acusado no sólo será condenado por los tribunales franceses, sino que corre el riesgo de expulsión del territorio francés por violación de la inmunidad de una misión diplomática de un estado soberano que es el Reino de Marruecos.
La mayoría de los llamados «refugiados saharauis» que logran huir de los campamentos de Tinduf establecidos en el sur de Argelia occidental, con la complicidad de los dirigentes del Polisario y la administración del país de acogida que a menudo les da un pasaporte argelino encuentran refugio en España y Francia con la ayuda de las ONG y asociaciones locales para favorecer su asentamiento.
Pero esos extranjeros que no pueden integrarse en su nuevo país, a menudo desempeñan el aguafiestas de continuar a servir las causas perdidas del Frente Polisario, a cambio de pequeñas sumas de dinero que reciben periódicamente de la dirección del movimiento de independentista saharaui o los servicios de inteligencia argelinos para el trabajo sucio que se les confía.